Singani Herencia: Arte, ciencia y tecnología, los pilares de la perfección.

Arte, ciencia y tecnología son los 3 pilares que Bodegas Kulhmann pregona para lograr el destilado más puro del mercado.

En una constante búsqueda de la perfección, Bodegas Kulhmann desarrolló el primer estudio científico del singani a nivel mundial. A lo largo de la investigación, los enólogos descubrieron que se podía mejorar el tradicional proceso de producción del singani no sólo gracias a la tecnología incorporada, sino a la forma de elaboración del vino base para el destilado, obteniendo como resultado un singani ultra premium de lujo.

Una botella de Herencia contiene 67 kilogramos de uva Moscatel de Alejandría, puesto que solamente se utiliza el corazón del corazón de la uva para su destilación. Además, es reposado por un periodo de 10 años para lograr una textura asedada y aromas elegantes a cascara de naranja, duraznos blancos, peras y notas florales como el jazmín.

Singani Herencia contiene entre 25 a 50 mg por litro de moléculas de metanol, lo que lo convierte el destilado más puro jamás elaborado debido a que un singani normal contiene entre 350 a 480 mg.

Proceso de elaboración.

Para la elaboración de Herencia se utilizan uvas seleccionadas de los 6 viñedos de Bodegas Kulhmann, los cuales se encuentran entre 1850 y 2400 m.s.n.m. Luego, las uvas se seleccionan manualmente en cajas de 20 kg, solo los mejores racimos pasan a la despalilladora moledora, donde la uva se convierte en mosto. Luego de la fermentación, el mosto se convierte en vino, conservando los aromas cítricos y florales de la uva.

Gracias al proceso de destilación discontinua (un proceso especial de destilado avanzado) realizado en alambiques de última tecnología, singani Herencia se convierte en un destilado de extrema pureza. En el proceso se extraen 3 partes del destilado, cabeza, corazón y cola. Después de la destilación, el singani herencia es reposado durante 10 años.